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Rehabilitar tu Vivienda

No hace falta que nos digas que desde hace más de un año que pasas más tiempo en tu domicilio que en la calle. La pandemia y el confinamiento fruto de ella han hecho que nuestro tiempo en el interior de nuestra vivienda haya crecido y, en algunos casos, de forma exponencial. Para quien sólo iba a su casa a dormir y poco más, le ha supuesto un cambio de estilo de vida considerable y es muy probable que de tanto estar encerrados hayamos descubierto los encantos hogareños. Por eso, estar a gusto en casa ahora es fundamental. En este artículo te explicamos cómo rehabilitar tu vivienda.

Rehabilitar tu vivienda: estética o necesidad

Llegados a este punto, quien más quien menos se habrá planteado mejorar su espacio vital. Para algunos, tal vez sea únicamente darle unes toques a la decoración y algún cambio de mobiliario o de distribución de las estancias, pero hay otros que consideran que ha llegado el momento de llevar a cabo una reforma de todo el espacio habitable para darle ese ambiente cien por cien hogareño. Hablamos de palabras mayores, nos referimos a la rehabilitación de una vivienda. Si ya hemos tomado la decisión de emprender reformas y hemos pedido los primeros presupuestos, seguro que nos habremos asustado un poco -es inevitable- y nos preguntaremos sobre cómo reducir los gastos.

Las ayudas para convertir tu vivienda en un espacio eficiente

Pues bien, que sepas que puedes rehabilitar tu vivienda y beneficiarte de las ayudas del Gobierno. De hecho, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tiene entre sus pilares la rehabilitación de viviendas para mejorar la eficiencia energéticas a través de un sistema de incentivos por deducciones. A la espera de leer la letra pequeña y comprobar si te puedes subir al carro de las ayudas, sabemos a ciencia cierta que estas contribuciones se aplicarán siempre que tu reforma consista, en esencia, en convertir tu vivienda en un espacio eficiente. Y para ello, queremos ofrecerte una serie de intervenciones en las que tal vez consigas reducir una parte de la inversión.

Ideas para rehabilitar tu vivienda (y hacerla más eficiente)

Acristalamientos dobles con cámara de aire

Las ventanas son claves para aislar tu vivienda y con el paso de los años cada vez son más eficaces. Si las tuyas son viejas, sustitúyelas por las de rotura de puente térmico y vidrio doble con cámara de aire intermedia de, al menos, 10 milímetros. Recuerda que si quieres que sean el máximo de herméticas es preferible que sean de hoja oscilobatiente o batiente.

Optimizar la luz solar

Debes conseguir una mayor incidencia de la luz solar en invierno y menos en verano. Para alcanzar este objetivo, debes valorar la instalación de protecciones fijas (aleros, voladizos…) o incorporar protecciones móviles manipulables, ligeramente separadas de la fachada para evitar en los meses de más calor la formación de bolsas de aire caliente.

Aislar térmicamente suelos, techos y paredes

Con esta inversión, nuestra eficiencia térmica nos puede llegar a generar un ahorro de gasto de energía de hasta el 60%. Las acciones se pueden aplicar en la fachada exterior o en las paredes de dentro de nuestra vivienda, aunque la primera opción suele ser más efectiva.

Ventilar con inteligencia

El aire de dentro de nuestra vivienda debe circular, renovarse lo más posible, por lo que, además de la ventilación natural, conviene plantearse establecer sistemas de ventilación mecánica controlada. Esta opción permite mantener una buena calidad del aire aunque las condiciones de temperatura y presión ambiental externas sean desfavorables.

Climatizar con eficiencia

Nos gusta estar frescos en verano y calientes en invierno, pero esto a menudo nos supone un gasto enorme, porque nuestros mecanismos no son eficientes. Nos conviene apostar por soluciones como las calderas de condensación, suelo radiante, sistema de aire acondicionado inverter, bombas de calor aire-agua, radiadores de baja temperatura, termostatos inteligentes… Más baratas, más sostenibles y más saludables. No olvides que estas medidas no sirven para nada sin un buen aislamiento.

Rehabilitar tu vivienda: ¡la domótica no es ciencia ficción!

Hace años, era una novedad, pero ahora se ha vuelto objeto de deseo. El control y automatización de la vivienda (iluminación, climatización, riego, electrodomésticos agua caliente…), nos aporta un mayor confort, comunicación y seguridad, al mismo tiempo que eficiencia, lo que se traduce en costes. Por ejemplo, programa tu lavadora y tu lavaplatos para que funcione en las horas en las que la tarifa de la luz es más barata.

Electrodomésticos sostenibles

Los nuevos productos ya están pensados para gastar menos y ser más eficientes en todos los sentidos. Si todavía tienes aquel frigorífico de hace dos décadas, al que tienes apego pero que funciona con problemas y con un consumo desorbitado, ha llegado el momento de sustituirlo; es una inversión, pero a la larga, la recuperarás con una reducción del gasto, a la vez que contribuirás a la mejora del medio ambiente porque será un electrodoméstico mucho más respetuoso con el medio ambiente.

Cerrar bien en lugar de cerrar mal

Debes identificar las fugas de aire y sellar los huecos entre las puertas, ventanas y paredes. Si lo logras, el gasto no se escapará por las rendijas, y tu consumo se reducirá de una forma considerable. Recuerda que los cierres de aluminio son perfectos y duraderos, además de sostenibles.

Las energías, renovables, por favor

Si a todo lo dicho, le añades la posibilidad de utilizar energías renovables, rizarás el rizo. A pesar de que los sistemas fotovoltaicos, eólicos o térmicos son los que están más en boga, no descartes tampoco la opción de las calderas de biomasa porque utilizan combustible natural.

Rehabilitar tu vivienda ¿Sabías que…?

A la espera de que se especifiquen los requisitos o las intervenciones proclives a recibir este tipo de apoyo, IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) ha elaborado, junto al Consejo Superior de Arquitectos de España (CSCAE), una guía orientada a optimizar la gestión técnico-administrativa en la tramitación de ayudas a la rehabilitación energética de edificios, además de proporcionar los conceptos fundamentales necesarios para acometer un proyecto de este tipo.