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El Aislamiento Acústico: ¿Por qué es tan importante?

aislamiento acustico

El sonido del silencio. Esta frase que acabes de leer seguro que, de entrada, te sonará a una gran contradicción, pero a las personas que quieren huír del ruido -y que cada día son más- disfrutar del silencio es como escuchar música celestial. La contaminación acústica -a diferencia de la contaminación lúminica- nos acompaña desde hace mucho tiempo, aunque cada vez estamos más sensibilizados. Muchas gestiones urbanísticas ya tienen en cuenta este factor y se intenta minimizar su impacto, en la medida de lo posible, en las calles y en nuestros lugares de trabajo. Cada vez somos más conscientes de la importancia de un buen aislamiento acústico.

El aislamiento acústico y nuestra salud

A pesar de dichos esfuerzos, cuando más se aprecia el silencio es cuando estamos en nuestras casas, sobre todo, al final de nuestra jornadas laborales o al final del día. Es el momento en que nuestros biorritmos están más desgastados y en los que nuestra mente necesita más tranquilidad y reposo. Es de sobras conocido que una exposición constante al ruido tiene efectos perjudiciales para nuestra salud: patologías cardíacas, irritabilidad, insomnio, reducción de la concentración, nerviosismo o hipertensión, entre otros.

Seguramente, no podremos evitar tener vecinos ruidosos o vivir en una calle con mucho tráfico rodado, pero sí que está en nuestras manos invertir en aislamiento acústico, una circunstancia que redundará muy positivamente en nuestra calidad de vida. Actualmente, los edificios ya se construyen con materiales que tienen más en cuenta los aislantes, pero no todos. Además, los materiales de los pisos sufren el desgaste lógico por el paso del tiempo y pierden gradualmente su efectividad.

Materiales que contribuyen al aislamiento acústico

Existen tres tipos de materiales: los aislantes propiamente dichos, los absorbentes y los antivibratorios.

Materiales aislantes

Se trata de aquellos que no dejan pasar el ruido, sino que lo reflejan o rebotan. Suelen ser compactos, rígidos, densos y no porosos, lo que los convierte en casi impenetrables, incluso para el paso del aire. Los cerramientos de las estancias -es decir, las puertas y las ventanas- se convierten habitualmente en los puntos clave por los que entran más ruidos desde el exterior. Por ello, aunque pensemos que por tener unas paredes, suelos y techos que se encuentren extraordinariamente aislados, dónde debemos acertar también en el aislamiento de dichas puertas y ventanas. Si no es así, la eficacia se habría quedado a medias y parte de nuestro esfuerzo habrá sido en vano. Desde Alumnis Sergi te ofrecemos un abanico de productos que son muy efectivos tanto para puertas como para ventanas (puertas acústicas, perfilerías estancas de PVC, dobles acristalamientos de atenuación acústica…). Consúltanos y te presentaremos las mejores soluciones para tu caso.

Materiales absorbentes

Se caracterizan porque su funcionamiento consiste en transformar la energía acústica en calor, impidiendo que el sonido rebote. Se les reconoce por ser porosos, esponjosos y con una densidad baja (la lana de roca, sería un ejemplo). Por sí mismos, su efectividad es insuficiente si deseamos aislarnos de los ruidos que nos llegan desde el exterior, por lo que deben combinarse con los materiales aislantes puros.

Materiales antivibratorios

Estamos ante materiales y elementos que han sido diseñados con el objetivo de reducir la transmisión de las vibraciones, bien generadas por motores o por impactos, y así paliar la transmisión de ruido. Están más pensados para la actividad industrial y no para un uso particular.

El aislamiento acústico en ventanas

Estamos ante una evidencia: las ventanas suelen ser el elemento de la vivienda por donde nos entra más ruido del exterior. Por ello, es clave tener una serie de factores en cuenta a la hora de elegir nuestras ventanas. Es cierto que hay lugares más ruidosos que otros, por lo que, en función de la localización, hora u orientación, la efectividad del cerramiento de nuestras ventanas deberá ser mayor o menor.

El perfil, el material y el sistema de apertura y cierre de las ventanas conforma en buena parte sus garantías de aislamiento acústico, pero hay un cuarto factor, tal vez el más importante, como es el tipo de vidrio que instalemos. Tal vez en nuestro caso particular sea necesario instalar doble acristalamiento en las ventanas. Se suele recomendar que el espesor mínimo de los cristales sea de aproximadamente unos 6 milímetros.

En cualquier caso, te sugerimos que comentes tu circunstancia con profesionales especialistas como nosotros. Un estudio personalizado para cada caso es la mejor garantía de solución rápida y efectiva a este molesto problema.